Erase una vez una viejita tan pequeñita, tan pequeñita y toda limpita que me dieron ganas de arroparla. Iba por la cola del Tube, así desprotegidita y a la vez muy independiente, agachadita sobre su bastón. Por casualidad nos sentamos frente a frente, nos miramos, y nos intercambiamos una sonriza tan abierta y tan grande, ke le vi toooooodos los dientecitos pequeñitos y medio amarillitos.... Erase una vez una viejita toda chiquitita que parecia mi abuelita e iba así muy arrugadita, pero segura de su tanta, tantísima vida. Y entonces pensé, "Ay, si me dejara arroparla"... la arroparía con todos sus años e igual estaría arropando sus logros y pecados, sus penas y alegrías, así tan pequeñita llevava no sé donde en qué parte, tanta y tantísima vida. Y ya nada me importaba, si fue mala o muy buena, si hizo esto o lo otro, nada más arroparla, quería.... y cuando me abrió su sonrisa, pude ver que llevava en el alma un algo bueno de haber vivido tanto tantísimo y ya no se preocuparía si con esto o con lo otro, iba lentica y despaciiicoo. La viejica Inglesica....
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