Y es que en esa ruta del autoconocimiento, me atrevo a exponer mi figura desde mi más íntimo espejo.
Lo hago no como un acto de vanidad, pero como un acto de valentía, algo así, como si al exponerme, llego a reconocerme, conocerme.
Y es que en ese loco intento de salir sin máscaras, llego hasta a quererme más....
Sí, porque ayer he cruzado el Umbral y eso es mucho decir.